Damien no duda un segundo en meterle mano a Wagner cuando entra en la habitación y se lo encuentra lijando las paredes marcando paquetón.
Damien acaba de rodillas atragantándose con el rabo de Wagner.
La mamada sigue en el baño pero esta vez es Wagner el que se arrodilla mientras Damien gime como sólo él sabe.
Acaban enculándose entre plásticos y paredes a medio pintar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario